Sangre densa respiras
y emerges transparente
derramando pulsiones de mar
que hacen postrarse a Leviatanes.
A la tarde, con pieles
de peces de plata salada,
para que mires al sol
altiva, te vestiré.
A la noche, con afeites
de blanca flor dama,
para que te mire la luna
redonda, te lavaré.
1 comentario:
los baños de luna siempre son agradables.
me gustó el poema.
saludos,
:-)
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