miércoles, 15 de agosto de 2007

Una y lineal

Rancios pero sugerentes, carga de recuerdos tan vagos que apenas son sensaciones, los hechos pasados de la vida relampaguean, marcando impresiones que se desvanecen en segundos. Un periódico antiguo, una década, una adolescencia venida a juventud, una juventud que espera una madurez que habrá de mirar atrás para hacer la catarsis validadora.

Hacer historia del presente, inusual conciencia de la mirada al pasado futuro. ¿Acaso no sería mejor experienciar la vida picoteando a placer de entre todos los momentos? Extrema y gozosa variedad. Ahora viajar con tu amor de madurez, ahora juegos infantiles, ahora conocer para luego descubrir. De este modo rellenaríamos poco a poco las zonas temporales de nuestra vida hasta completar el entramado de la existencia individual, y así, al carecer de linealidad temporal no nos preguntaríamos por el significado de nuestra vida y menos aún intentaríamos justificar nuestros actos.

La linealidad de la vida es en extremo tediosa por dos razones, por línea y por única. Quizá sean las personas con desdoblamiento de personalidad las más listas, aunque los psiquiatras traten desesperadamente de eliminar uno de los yo del enfermo para recuperarlo a la sana unicidad. ¡Tracemos lineas virtuales que despeguen de su matriz y busquen la perfección de la parábola, la sinuosidad de la contracurva, la despreocupación del arabesco! También se me ocurre deshacer la línea en multitud de ellas, los fanáticos del significado bien podrían devanarse los sesos en busca de la fórmula que procure el resultado del sumatorio de las fuerzas que todas esas líneas ejerzan. ¿Cual es la tónica del acorde de nuestras vidas?

1 comentario:

Ton de Bass dijo...

Hacía algún tiempo que pensaba en crear un blog. Como se hace tan rápido, no estaba seguro con qué estrenarlo y usé este textito que tenía por ahí desde hace ya bastantes años. Ahora al leerlo me parece un poco pedantorro. En fin, ahí lo dejo para que me recuerde que la papelera está para algo.

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